La madre del menor, devastada, denunció entre lágrimas que su pareja, quien también era el padrastro del niño, le había advertido previamente que si alguna vez iba a la cárcel, sería por haberlo matado a él y también a sus otros hijos.
Después de varios días debatiéndose entre la vida y la muerte, el pequeño Deyvi Dariel Cortés Salgado, un niño de tan solo cinco años, perdió la batalla y falleció a causa de las graves heridas que sufrió tras una brutal golpiza presuntamente propinada por su padrastro. El trágico suceso ocurrió en una comunidad del sector de Cofradía, en el departamento de Cortés, al norte de Honduras, donde el menor fue víctima de un episodio de violencia que finalmente le arrebató la vida.
El pasado jueves, el pequeño Deyvi Dariel Cortés Salgado llegó al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en San Pedro Sula en condiciones críticas. Fue trasladado de urgencia en una camilla, descalzo y con una visible lesión en el cráneo, producto de la brutal agresión que habría sufrido.
Desde el momento de su ingreso, los médicos advirtieron sobre la gravedad de su estado de salud. Según el informe del personal médico, el niño presentaba muerte cerebral, lo que reducía drásticamente sus posibilidades de recuperación. Pese a los esfuerzos del equipo de especialistas por estabilizarlo y brindarle la atención necesaria, su condición no mostró mejoría. Días después de haber sido internado, y tras una intensa lucha por su vida, Deyvi finalmente falleció, dejando una profunda consternación entre los profesionales de salud que atendieron su caso, así como entre sus familiares y la comunidad.
