El menor supuestamente fue atacado por otros de sus compañeros que estaban incómodos por cosas que el niño ‘había contado’.
Presintiendo que algo le podía pasar, el muchacho pidió a la dirección del centro en manos del Instituto Nacional para la Atención de Menores Infractores (Inami) que lo cambiaran, pero sus súplicas no surtieron efecto.
El asesinato del joven fue reportado anoche por empleados, mientras la dirección del Inami a mantenido la situación en silencio debido a las denuncias que ya tienen en su contra por corrupción.