El Estadio Nacional Chelato Uclés de Tegucigalpa comienza su transformación con la reparación de su gradería de sol centro, que representaba un peligro para más de 15 mil aficionados que la utilizaban en los partidos de Liga Nacional y Selección Nacional.
Con buen proposito, la Condepor apartó un presupuesto para demolerla y volverla a levantar con 12 columnas fuertes para que soporten el peso de los aficionados, una tarea que durará aproximadamente nueve meses, pero que servirá para darle más vida al estado inaugurado en la administración del doctor y general, Tiburcio Carías Andino, en 1948.
La obra cuesta arriba de los 100 millones de lempiras, una inversión importante en un templo deportivo donde Honduras clasificó al Mundial de España de la mano del recordado maestro «Chelato» Uclés.
La obra al completarse les garantiza a los clubes Olimpia y Motagua como la Selección Nacional un aforo de 30 mil espectadores y no de 19 como en la última final del fútbol hondureño, por lo que los clubes en grandes finales tendrán una forma de poder conseguir más recursos para el pago de planillas y premios.