La industria camaronera en Honduras atraviesa una de sus peores crisis en décadas, afectada por diversos factores que han impactado significativamente su producción y exportación. Empresarios del sector señalan que la caída en los precios internacionales, el aumento en los costos de producción y los efectos del cambio climático han generado un panorama desafiante para la sostenibilidad de la actividad.
Además, la presencia de enfermedades en los cultivos ha agravado la situación, reduciendo los volúmenes de producción y afectando la rentabilidad de los productores. A esto se suma la competencia de mercados internacionales que han presionado aún más a los exportadores hondureños.
Representantes del sector han solicitado apoyo gubernamental y medidas que permitan aliviar la crisis, como incentivos fiscales y facilidades para la adquisición de insumos. Mientras tanto, las empresas camaroneras buscan estrategias para adaptarse a las difíciles condiciones y evitar una mayor pérdida de empleos en la industria.

La industria camaronera, pilar económico del sur de Honduras, atraviesa una tormenta perfecta que amenaza su supervivencia.
Con una caída del 35 % en las exportaciones y el cierre de al menos 60 microempresas, miles de empleos están en juego, y las comunidades costeras sienten el golpe de una crisis que parece no tener fin.
Según Carlos Zelaya, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias del Sur (CCISur), las exportaciones de camarón disminuyeron entre un 30 % y 35 % en los últimos meses, Esta caída llevó al cierre de al menos 60 microempresas del sector, resultando en una pérdida significativa de empleos y afectando negativamente la economía de la región.
A pesar de las iniciativas del sector privado, como misiones comerciales a China, participación en ferias internacionales y la creación de una marca nacional, los resultados son desalentadores.
Las exportaciones actuales apenas alcanzan entre cinco y siete contenedores, muy por debajo de las expectativas.
Además, los precios en el mercado chino cayeron hasta un 60 % en comparación con años anteriores, complicando aún más la competitividad del sector.

a industria camaronera de Honduras experimenta variaciones significativas en su producción en los últimos años.
En 2023, la producción nacional de camarón alcanzó aproximadamente 131.7 millones de libras.
Sin embargo, en 2024, las empresas afiliadas a la Asociación Nacional de Aicultores de Honduras (ANDAH) reportaron una producción de 107.8 millones de libras.
Esta es una disminución de 12.5 millones de libras en comparación con el año anterior. Esta reducción se atribuye a una menor demanda internacional, especialmente de mercados como Taiwán y México.
Además, factores como la sobreexplotación y la competencia con otras actividades económicas afectan la sostenibilidad del sector.
La industria camaronera es fundamental para la economía hondureña, genera miles de empleos directos e indirectos y beneficia a numerosas comunidades en las regiones productoras.