Miedo, angustia y desesperación marcan la vida de las víctimas de la trata de personas, un delito que sigue extendiéndose a nivel internacional.
En lo que va de 2024, Honduras ha rescatado a 21 víctimas de trata, de las cuales 17 son menores de 18 años.
La primera fase del proyecto «Disrupción», liderado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), ha revelado 15 tipologías de lavado de dinero relacionadas con la trata de personas en la región. Este esfuerzo, en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y otras instituciones, involucró a más de 130 funcionarios públicos de varios estados de México.
Entre los hallazgos más relevantes destacan la explotación sexual y laboral como las formas más comunes de trata, seguidas por la mendicidad y el trabajo forzado, afectando principalmente a mujeres y menores. En Honduras, la Unidad Contra la Trata, Explotación Sexual Comercial y Tráfico Ilícito de Personas (UTESCTP) ha procesado a cincuenta personas por delitos de trata y otros crímenes en el primer semestre de 2024.


