Tegucigalpa, Honduras.– A menos de tres semanas de las elecciones generales del 30 de noviembre, el Consejo Nacional Electoral (CNE) realizó un simulacro nacional que dejó al descubierto diversas deficiencias técnicas y logísticas, además de la persistencia de algunos centros de votación aún ocupados por familias damnificadas.
El ejercicio, efectuado en 524 centros de votación, tenía como propósito evaluar el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), la conectividad y el desempeño de los equipos biométricos. Sin embargo, durante la jornada se presentaron problemas en los kits tecnológicos, como impresoras sin tinta, equipos mal asignados y fallas en el reconocimiento de huellas.
Leonel Núñez, presidente del Comité Departamental Electoral del Partido Nacional, señaló que algunos dispositivos no coincidían con los centros de votación y que ciertas actas presentaron dificultades para leer el código QR, lo que podría complicar la transmisión de resultados. También se detectaron inconsistencias en las credenciales de los custodios electorales.
A esto se sumó la baja participación de representantes del Partido Libre, lo que, según observadores, podría afectar la transparencia del proceso si no se garantiza presencia de todos los partidos en cada Junta Receptora de Votos (JRV).
El CNE deberá ahora corregir las fallas identificadas antes de la jornada electoral, con el fin de asegurar que el sistema funcione de manera confiable y transparente el día de las votaciones.

