Tres menores de edad, entre ellos una bebé de apenas 10 meses, fueron ingresados en los últimos días al Hospital Escuela de Tegucigalpa luego de ser atacados por serpientes venenosas en diferentes regiones del país, informaron fuentes médicas.
El caso que más ha causado conmoción es el de la pequeña procedente de la aldea San Juan, municipio de Orica, Francisco Morazán. Según el informe hospitalario, la bebé fue mordida en una de sus manitas por una serpiente tamagás mientras jugaba dentro de su vivienda.
“El personal médico ya aplicó las primeras cinco dosis de suero antiofídico, lo que ha permitido comenzar a neutralizar el efecto del veneno”, explicó Miguel Osorio, portavoz del Hospital Escuela, durante una entrevista en TN5 Estelar de Canal 5.
Otro de los casos atendidos es el de un adolescente de 15 años originario del departamento de El Paraíso, quien también fue víctima de una serpiente venenosa y se mantiene bajo observación médica.
De acuerdo con estadísticas del Hospital Escuela, más de 120 personas han sido tratadas por mordeduras de serpiente en lo que va del 2025, una cifra que refleja el alto riesgo al que están expuestas las comunidades rurales del país.
Los especialistas reiteran que la atención médica inmediata tras una mordedura es crucial para salvar vidas y evitar complicaciones graves.