Juan José Reyes, jefe de Alerta Temprana de la Secretaría de Gestión de Riesgo (Copeco), proyectó que el fenómeno del Niño estará presente en la región hasta marzo de 2024, pero, al ser un evento con inercia, su influencia se mantendrá por varios meses después, dicho fenómeno genera pocas lluvias durante junio, julio y agosto; altas temperaturas y falta de acceso al agua de consumo y un periodo de canícula del 10 de julio al 28 de agosto, esto provoca una deficiencia en los cultivos y posibilidades de inseguridad alimentaria.
Ante esto, Copeco, como ente del Gobierno, anunció como acción de prevención anticipatoria la construcción de reservorios de agua para represar las precipitaciones que puedan darse en los próximos meses, con el fin de utilizar el líquido y evitar que se desperdicie en el mar, «Hay que aprovechar esa poca agua para poder sembrar con semillas precoces, eso se lo dejamos a la Secretaría de Agricultura y Ganadería, pero son las políticas que se requieren y que se están implementando», indicó Reyes.
El funcionario, quien reveló la existencia de una masiva identificación de lugares para reservorios, detalló que si esta agua de lluvia es usada por los sectores de agricultura e industria se logrará minimizar la posibilidad de inseguridad alimentaria.
Ayer Copeco emitió alerta roja para 140 municipios, amarilla en 101 y verde para 57, por tiempo indefinido como prevención a los efectos de la sequía. Ello abre paso a acciones gubernamentales, «Vamos a trabajar fuertemente en la apertura de pozos, vamos a poner a trabajar nuestra perforadora, más otras que en el Estado circulan para que en este corredor seco y donde se visualice una condición más difícil poder tener ese beneficio», explicó Reyes.